A través de nuestra vida, vivimos experiencias hermosas que
al ponerlas en practica con resultados positivos, quedan grabadas
en nuestra mente para siempre, pero para que las experiencias sean
hermosas, positivas, solo puede ser si conocemos a Dios, si conocemos
su palabra, que nos enseña a establecer diferencias, entre lo bueno
y lo malo, a conocer el amor, ese amor que depositado en nuestras
acciones, para si mismo y para los demás, se hacen inolvidables,
de tal manera que no morirán y por ende, hacen camino, para que los que
vienen detrás, los retomen como ejemplos dignos de seguir.
Cuando caminamos con Dios, y nuestro espíritu lo percibe, todo lo que
hagamos será bueno, pero si no lo conocemos, no creemos en El,
no todo lo que hagamos será bueno, porque como dice, Pablo
(2 Corintios,4,18),
"No mirando las cosas que se ven, porque las cosas que se ven,
son temporales, pero las cosas que no se ven son eternas",
o sea cosas que hagamos en nombre de Dios, esas no morirán jamás.
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