Al pasar los años......

"Un esposo anciano se expresaba en estos términos:
"Mujer, ven a sentarte a mi lado en el banco que está delante
de mi casa, porque tú lo mereces.
Hace cuarenta años que estamos juntos.

En este hermoso anochecer, que es también el anochecer de
nuestra vida, tú tienes también derecho a un instante de reposo.
Ahora los hijos están casados, andan por el mundo y nuevamente
estamos solos, como cuando comenzamos.

Mujer, ¿te acuerdas? No teníamos nada cuando empezamos.
Todo estaba por hacer. Y pusimos manos a la obra y fue difícil.
Pusimos coraje; era necesaria la constancia.

Se necesitó amor, y el amor no es lo que uno se imagina al
comienzo. No es cambiarse besos, palabras al oído o apretarse uno
contra otro. El tiempo de la vida es largo y el día de la boda es un
instante. Fue enseguida, ¿te acuerdas? Fue en seguida cuando
comenzó una nueva vida.

Llegaron los hijos; fue preciso alimentarlos, vestirlos, educarlos...
Muchas veces enfermaron y te quedabas de pie noches enteras y
yo trabajaba de la mañana a la noche.

¿Te acuerdas? Mujer, claro que te acuerdas.
Todo era preocupación, todo era lucha: y tú estabas allí.
Fuimos fieles el uno al otro. Y así yo pude apoyarme en ti y tú
apoyarte en mí.

Tuvimos la suerte de estar juntos; nos pusimos a trabajar los dos;
aguantamos todo; hemos sido muy responsables. "

©Juan Jáuregui Castelo