Marcos Vidal

No me debes nada y sigues a mi lado
y estoy sospechando que me quieres;

Casi ya ocho años y aunque me conoces,
todavía estás aquí; ya no es ilusión, no son sueños ni quimeras,
es mi vida real, y no puedo concebir ninguna situación sin ti...

Porque no somos dos, somos uno para
siempre, sin temor de fallar, simplemente
inseparables, como el fuego y el volcán, como el hierro y el imán,
como nube y monte, bosque y gavilán, como el mar con el delfín, como
Winnie Pooh y Robin, como el sol bajo el cielo de Madrid.

Si otros son "regalos",
tú eres el tesoro que yo siempre había  deseado;
Y aunque en estos tiempos, lo del matrimonio hasta suena viejo y
anticuado, me ilusiona ser una pieza de museo y poder sentir
cada día en mi dedo el anillo que me une a ti...

Dios te diseñó con sentido y con ingenio,
para compensar este corazón bohemio
que no sabe andar sin ti
setstats