San Juan sabe a coco de agua,
Humacao a corazón,
Ponce a níspero y quenepa
Mayagüez sabe a mangó.

Mayagüez es la criolla
que de campo se vistió,
criolla que suelta y abre
sandungueando en el verdor
su larga cola de cañas,
desde Yauco hasta Rincón,
y tiene sobre los montes,
a la querencia del sol,
su humedecida melena
de cafetales en flor.

Mayagüez es la criolla
que de campo se vistió.

Cuando en las horas de siesta
la acaramela el calor
y en la hamaca se desnuda,
Mayagüez sabe a mangó.

Mayagüez tiene los ojos
más negros que he visto yo,
los ojos en Puerto Rico
que ven acostarse el sol.

Con la sal de Cabo Rojo
los requetesala Dios,
La piña blanca de Lajas
guiña en ellos su dulzor.
Con café de Maricao
el diablo los desveló,
ojos galgos que le ladran
al lucero del amor.
Cuando nos muerde la carne
Mayagüez sabe a mangó.

En la calle Méndez Vigo
y en la Plaza de Colón
en el muchacho que corre
y en el errante pregón,
en el mendigo que pide
una limosna por Dios,
en la guagua que va lenta
y el auto que va veloz
en la hembra de paso fino
y el mozo pasitrotón,
en la escuela, en el teatro
y en la acera y el balcón
en las mil voces que parlan
como en una sola voz,
en los mil ojos que miran
en la urbana procesión
y en las mil bocas que ríen,
Mayagüez sabe a mangó.

Esta noche a media noche
Mayagüez me convidó.
Mayagüez cuando convida
pega fuego al caracol.
Mayagüez sirve en su mesa
alma, vida y corazón.

¡Por diez! juro que en la espuma
de su blanca ondulación
y en los riscos de sus senos
en salsa multicolor
de la carne de sus labios,
Mayagüez sabe a mangó.
MAYAGÜEZ SABE A MANGÓ
Por: Luis Llorens Torres
Fondo musical Himno de Mayaguez
Interpretación MIDI por
Luciano Quiñones
http://www.ladanza.com/